Confiamos que 2016 va a ser un año de muchas bendiciones y sueños cumplidos.
«Le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, es decir, al Padre maravilloso, que les dé su Espíritu, para que sean sabios y puedan entender cómo es Dios. 18 También le pido a Dios que les haga comprender con claridad el gran valor de la esperanza a la que han sido llamados, y de la salvación que él ha dado a los que son suyos.» (Efesios 1.17, 18. TLA)